Nada hombre, se ve que metí marcha atrás y te dí con mi culo en tu morro. Es como aquel que dijo que el oponente le había dado un ojazo en su puño... Está claro que nunca reconocerás tus errores, no hay más sordo que el que no quiere oír. Pues para ti la perra gorda.

La reclamación queda puesta y que decida la FIA, y si deciden que tengo yo la culpa me la envaino, te pido disculpas, y ya sé lo que haré la próxima vez.