Bueno, tenía ganas de independizar el equipo de correr y dejar la mesa libre para mis cosas, y al fin me he hecho con un soporte de pantalla para el playseat, y de paso le he instalado una corredera en el asiento, que le vendrá bien sobre todo a Jorge que, cuando viene a casa, le quedaba corto de piernas (es muy alto el jodío). Ahora solo me queda acoplar los altavoces a los laterales de la pantalla, a ver si me invento algún artilugio para colgarlos. Espero estar más cómodo, de momento me siento extraño. A ver si os gusta el aparato final.