Impresionante el aparatito, pero es complicadito de narices. Me encanta la sencillez de un Spitfire, pero aquí se refleja la tecnología de las modernas herramientas de guerra voladoras. Yo visité hace unos años la base aérea de Zaragoza y monté en la carlinga de un F18 y me pareció impresionante, lástima que se acabó el tiempo cuando iba a probar el simulador de vuelo del F18, que se hace desde una carlinga auténtica, me habría encantado. Sé que esto de los simuladores de vuelo me enganchará algún día, pero por el momento prefiero volar a ras de tierra.