Guauuu, realmente he estado nervioso y todo viéndolo. Esto demuestra que no hay que ser un superhombre para llevar uno de esos cacharros, pero sí que se necesita un grandísimo entrenamiento. Los que le han echado huevos han sido los amigos, aunque a veces tenían una cara de terror... Oscar seguro que tiene mucho ganado, con el entrenamiento que tiene en simuladores. Creo que podría hacerlo también.