Tal y como cuenta Markniel, perdí una oportunidad de oro de quedar segundo. Faltando una vuelta y media cometí un error tonto en una frenada y se me cruzó el coche, lo suficiente como para que, a pesar de mis esfuerzos por enderezarlo y acelerar, me pasara Markniel. Y con el ritmo tan parejo que llevábamos sólo un error podía provocar un cambio de posiciones. Cuando él iba delante me era imposible adelantarle, y cuando el que iba delante era yo, él tampoco podía. Así la cosa acabé tercero, gracias al error de estrategia del amigo Canelo.

Desgraciadamente me pierdo la carrera de Bathurst, con lo que me gusta ese circuito, pero estaré fuera de Madrid por vacaciones. Ya iré preparando el próximo, que creo que va a gustar bastante.