Bueno Pelu, ya está bien de lamentaciones. Ya has pedido perdón, y todos cometemos errores. Punto.

Cuando te lleguen los sicarios les cortas el pelo como tú sabes hacer y les mandas de vuelta tan contentos, je, je, y aquí no ha pasado nada.

Pelukas, coño, ¡¡¡vuelveeeeeee!!!