¿¡¡Se lo comió el perro!!? A mí me hubiera dado un ataque.
Menos mal que hiciste copias del molde.
Este es el mío. Me inventé una decoración lo más setentera posible, y que además me recordara al que tuvimos en casa cuando era un ñajo.
La verdad es que pensé que iba a ir fatal en pista, pero resultó de lo más estable y divertido. Una gozada correr con él.