Pues creo que me decido por el blanco, aunque quizá en alguna carrera coja uno de los otros, para variar. Así no me tenéis controlado, ja, ja.

Yo he trabajado con Italianos durante unos 25 años, y los conozco bien. Hay de todo, como en todos los sitios, pero me quedo con el recuerdo de aquellos que fueron unos tíos majos, los que merecían la pena. Así que ¡Forza Italia! (después de España, claro).