Muy curiosos los dos circuitos raros de Yokohama (en los muelles de un puerto) y de San Francisco (por sus calles), pero un tanto impracticables (sobre todo el primero) excepto para pasar un rato diferente. El de Pukehoke lo conozco, aunque hace tiempo que no lo entreno y no me acuerdo de nada, esta noche lo probaré.

Espero "verte" el miércoles, un saludo.